Cómo puntuar diálogos correctamente
- Martha López Miranda
- 17 jun 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 28 dic 2021
Puntuar un diálogo incorrectamente es uno de los errores más fáciles de cometer cuando se está escribiendo un relato, y aunque muchas veces esto parece no afectar el ritmo de la lectura, sí puede hacerlo con la coherencia, o estropear la estética y reflejar el incorrecto dominio de la técnica narrativa.
Es por eso, que aquí pretendo tratar de explicar de una manera muy metódica y visual, situaciones en las que se puede presentar la intervención del diálogo y las variaciones en la estructura de la puntuación, según sea el caso.
Pero antes, aclaremos que en el idioma español, se utiliza el guion largo o raya (—), no el guion (-), ni las comillas inglesas (“”), tampoco las comillas simples(‘’), ni los símbolos mayor y menor que (<< >>); aunque sí las comillas latinas («»), pero estas se usan solamente en ocasiones específicas que más adelante detallaré.

En caso de que no encuentres estos símbolos en tu teclado, te comparto su combinación:
Para Windows
Alt + 0151: guion largo (—)
Alt + 174: comillas de apertura («)
Alt + 175: comillas de cierre (»)
Para macOS
Alt + Mayúsculas + guion corto (-): guion largo (—)
Alt + Mayúsculas + tilde: comillas de apertura («)
Alt + Mayúsculas + ç : comillas de cierre (»)
Puntuando diálogos
Comencemos por la más sencilla y común de las estructuras, y después iremos subiendo el nivel de dificultad.
Diálogo sencillo, sin más, sin intervención del narrador, ni seguimiento.
Ejemplo:
—Hola, mamá.
Analicémoslo:
La primera raya se usa al comienzo del diálogo para marcar la intervención del personaje. Nótese que no lleva espacio entre la raya y la primera letra, y ojo que no se pone raya al final, pero sí punto (.).

Diálogo simple, con intervención del narrador
Aquí el diálogo es una sola oración y la intervención del narrador es el final de la línea de diálogo.
Ejemplo:
—No te esperaba —murmuró Daniel apesadumbrado.
Analicémoslo:
La primera raya se usa al comienzo del diálogo para marcar la intervención del personaje y no lleva espacio entre la raya y la primera letra. Después del diálogo del personaje se introduce la intervención del narrador con una raya, nótese que va un espacio entre el final del diálogo del personaje y la raya de la intervención del narrador, y el punto final cerrará tanto el diálogo del personaje como la intervención del narrador.

*Si aún no sabes diferenciar muy bien los verbos del habla del resto, te aconsejo que revises mi publicación en el blog al respecto: https://www.marthalopezmiranda.com/post/verbos-del-habla-dicendi
Diálogo con más de una oración, y con intervención del narrador.
La intervención del narrador se introduce para aclarar algún aspecto dentro del mismo diálogo, ya sea para especificar quien es el emisor, transmitir alguna emoción o gesto que complemente la escena, y en este caso, también comienza con un verbo del habla.
La verdad es que aquí se complica un poco la cosa, pero es algo que con la práctica se domina.
Ejemplo:
—Soy Lola —dijo la morena batiendo las pestañas exageradamente—. Gusto de conocerte.
Analicémoslo:
-La primera raya (ya sabemos), introduce la intervención del personaje, la segunda introduce la intervención del narrador, y la tercera cierra la intervención de este.
-Nótese que el punto que habría de estar situado al final de la primera frase, se traslada al final de la intervención del narrador, en este caso es así porque la intervención es introducida por un verbo del habla (dicendi), que por cierto comienza con minúscula (porque es verbo dicendi), y después se respeta el espacio que precede al punto y seguido.
-Lleva espacio entre la primera intervención del personaje y la raya que introduce la intervención del narrador, pero la intervención del narrador no lleva espacios entre las rayas inicial y final.

Pero, ¿qué tal si la oración en lugar de llevar punto, llevara una coma? Pues que igual que se traslada el punto, se trasladará la coma al final de la intervención del narrador.
Ejemplo:
—Oye, Manuel —produjo la chica en un tono muy bajito—, luces muy bien hoy.
Ahora, una situación en la que en lugar de punto, o coma, se tenga que situar algún signo de admiración. Para entender bien esta particular estructura, vamos a recordar que los signos de admiración que cierran una oración (!?), hacen al mismo tiempo la función de punto. Por lo que, al terminar la intervención del narrador se va a trasladar el punto representado por el signo de admiración.
Ejemplo:
—¿Quién es? —le cuestionó interesada—. Me parece conocido.
Por el momento, vamos a dejarlo aquí. En el próximo post de consejos, analizaremos la puntuación correcta cuando la intervención del narrador no lleva algún verbo del habla, y también como se tratan los pensamientos del personaje dentro de la narración, y dentro del mismo diálogo.
Les aconsejo que repasen un par de veces la información que les acabo de compartir, encuéntrenle la lógica al método, porque sí lo tiene, y empiecen a aplicarlo en sus escritos.
Recuerden que la práctica hace al maestro, pero, que al chef también se le quema la sopa, ósea, no sean tan exigentes consigo mismos, busquen la perfección, pero siendo siempre conscientes de que esta es una quimera. Lo más importante es expresarnos, hacer lo que más nos gusta. ¡ESCRIBIR!

Con mucho cariño,

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